Los piojos también
VAN AL COLE
En el caso de los niños en los colegios, el contagio de piojos puede ser mucho más frecuente, ya que se relacionan a través del juego, así que a ellos debemos prestarles una mayor atención y seguir los siguientes consejos sobre cómo evitar los piojos:
- Es fundamental no compartir objetos de la cabeza, como gorras, diademas, coleteros, pasadores… Estos objetos son personales y en ellos pueden depositarse piojos o liendres de una persona infestada y pasar así a otra que no lo está.
- Debemos tener una higiene exhaustiva con estos objetos y lavarlos con agua caliente (estos insectos no sobreviven en el agua hirviendo). En el caso de las niñas, es importante también llevar el pelo recogido, puesto que de esta manera a los piojos les resultará más difícil acceder al cuero cabelludo y alimentarse.
- En un entorno con altas posibilidades de contagio, es aconsejable utilizar una loción repelente de piojos que haya demostrado su eficacia y que tenga un olor agradable a colonia infantil para que a los niños no les resulte incómoda. Hemos de asegurarnos de que se trate de una colonia repelente y no de un producto pediculicida (indicado para cuando haya infestación), ya que con el tiempo podemos desarrollar resistencia a estos productos o, lo que es peor, sufrir algunos efectos secundarios.
- Y, por último, la mejor manera de prevenir los piojos es armarse de paciencia y realizar revisiones periódicas del cuero cabelludo. Un diagnóstico precoz puede ayudarnos mucho a la hora de deshacernos de estos bichitos. Para facilitarnos la labor podemos utilizar una lendrera (peine con púas de metal muy finas y muy juntas). Eso sí, es un utensilio de uso personal, por lo que, de nuevo, no debe compartirse entre amigos ni familiares y ha de sumergirse en agua hirviendo tras su uso.